sábado, 6 de septiembre de 2014

Clase N° 17 - 2 de septiembre 2014

Saben que hoy recuperamos la clase del jueves pasado, el último de agosto, por el paro que hubo. 

Hoy veremos un recurso muy simpático y poco conocido, que pertenece al campo de lo fonológico, y fue muy usado durante los primeros años del siglo XX: 

el Lipograma



Después de la Primera Guerra Mundial, comienza verdaderamente el siglo XX y un proceso de liberación mental. Irrumpen los movimientos políticos de izquierda, la liberación sexual, y en la literatura, comienzan a liberarse de los corsets de los modelos y estructuras vigentes. Esto se manifiesta, en parte, mediante la desacralización de lo establecido con juegos de rebeldía y divertimento como el “cadáver exquisito”, expresado todo en los manifiestos de las Vanguardias. Estos ejercicios de liberación fueron necesarios para despojarse de la rigidez e ir buscando el contenido.

Un lipograma (en griego: λείπειν γράμμα, ‘abandonar una letra’) es un texto en que se omite sistemáticamente alguna letra (o varias) del alfabeto. El grado de dificultad de este artificio lingüístico es directamente proporcional a la frecuencia de la letra omitida en el idioma utilizado (en español la a o la e) y a la extensión de dicho texto.

Algunos lipogramas particularmente ingeniosos omiten todas las vocales salvo una, con lo que se reduce mucho el conjunto de palabras que se pueden escribir y los textos pueden quedar muy forzados. Un ejemplo claro de este tipo de lipograma puede ser encontrado en Las vocales malditas, del escritor mexicano Óscar de la Borbolla, cuyos textos emplean el uso de una sola vocal por cada uno.

El primer autor de lipogramas de quien se tiene referencias es el poeta griego del (siglo VI a. C.) Laso de Herminone a quien se deben dos obras en las que suprimió la letra griega sigma: la «Oda a los Centauros» y el «Himno a Deméter» aunque de esta segunda obra sólo nos ha llegado su primer verso.

En el siglo III, a Néstor de Laranda se le atribuye la reescritura de la «Ilíada» en forma de lipograma de forma que en cada uno de los 25 cantos se había suprimido una letra griega: en el primer canto se omitió la letra alfa, en el segundo la beta, etc. Lo mismo ocurre con la presunta obra del poeta griego del siglo V Trifidoro de Sicilia, a quien se atribuye la reescritura de la «Odisea» eliminando una letra en cada una de las 24 secciones en que dividió las aventuras de Ulises.

Entre los lipogramáticos europeos destaca Gottlob Burmann (1737-1805), excéntrico poeta romántico alemán que desarrolló tal fobia a la letra R que la omitió por completo en los 130 poemas que escribió, y durante los últimos 17 años de su vida procuró omitirla incluso de su habla cotidiana. Por ello, probablemente, dejó de pronunciar su apellido durante ese tiempo porque contiene una r.

Jacques Arago, un escritor francés del siglo XIX, escribió su Voyage autour du monde sans la lettre A (Viaje alrededor del mundo sin la letra A) en 1853. Sin embargo, treinta años después confesó que una sola palabra, serait, que se traduce como "sería", estropeó su lipograma.

Cabe mencionar también a Georges Perec, un escritor francés que, junto con otros escritores, constituyó el grupo de literatura potencial denominado Oulipo, grupo que se ha caracterizado por adoptar una multiforme variedad de manierismos formales en sus escritos, como por ejemplo su novela negra La disparition donde suprime la letra E y que fue traducida al español como El secuestro, sin usar la letra A en toda la traducción.


En el mundo del cine podemos citar a la película Misery, en la que el escritor secuestrado debe escribir la continuación de la novela favorita de su secuestradora, omitiendo la letra "E", que luego sería completada por ella.


Ya en el siglo XX, Enrique Jardiel Poncela publica entre 1926 y 1927 cinco relatos lipogramáticos en el diario La Voz, cada uno de ellos sin una de las cinco vocales y entre los que destacan el escrito sin la letra A: El chofer nuevo, y el escrito sin la letra E: Un marido sin vocación

El grupo argentino Les Luthiers cuenta con 5 obras cuyos títulos están realizados utilizando solamente una vocal:

¡ Papa Garland had a hat and a jazz band and a mat and a black fat cat (Rag)
¡ Pepper Clemens sent the messenger: nevertheless the reverend left the herd (Ten Step)
¡ Miss Lilly Higgins sings shimmy in Mississippi's spring (Shimmy)
¡ Doctor Bob Gordon shops hot dogs from Boston (Foxtrot)
¡ Truthful Lulu pulls thru zulus (Blus)

Alfredo Casero en su programa de la década de 1990, Cha Cha Cha, inventó un sketch, "Ojo con los Orozco", durante el período en el que creaba personajes con su cara estirada sobre la pantalla que comentaba sobre la historia de ocho extraños personajes, algunos de ellos vinculados con la realidad de su país, el sketch constituía un lipograma muy complejo al suprimirse todas las vocales salvo la O, a lo que se le suma lo gracioso por la extraña personalidad de Casero. A pesar de su complejidad, el texto aún guardaba sentido, y fue llevado a la canción de la mano del también argentino León Gieco y un video clip con l participación de  Dady Brieva, Lalo Mir, Leo Sbaraglia, Enrique Pinti, Darío Grandinetti y Fabio Posca, que se puede ver en el siguiente link



También existen los lipogramas accidentales. En este caso, existen “investigadores” que han descubierto que, por ejemplo, Jorge Luis Borges no utilizó las letras k, w y x en el cuento La casa de Asterión.

En resumen, el lipograma es un recurso casi humorístico y entretenido, que fuerza la forma por sobre el contenido de un texto literario. Yo lo propongo para textos para niños, siempre es muy eficiente y divertido trabajar con la materia blanda de un idioma.

Para terminar el tema del recurso, del que -insisto- sirve para juego de niños, es un texto escrito sólo utilizando la A, escrito increíblemente por ... Rubén Darío.

AMAR HASTA FRACASAR

Trazada para la A


La Habana aclamaba a Ana, la dama más agarbada, más afamada. Amaba a Ana Blas, galán 

asaz cabal, tal amaba Chactas a Atala.

Ya pasaban largas albas para Ana, para Blas; mas nada alcanzaban. Casar trataban; mas 

hallaban avaras a las hadas, para dar grata andanza a tal plan.

La plaza, llamada Armas, daba casa a la dama; Blas la hablaba cada mañana; mas la mamá, 

llamada Marta Albar, nada alcanzaba. La tal mamá trataba jamás casar a Ana hasta hallar 

gran galán, casa alta, ancha arca para apañar larga plata, para agarrar adahalas1. ¡Bravas 

agallas! ¿Mas bastaba tal cábala?. Nada ¡ca! ¡nada basta a tajar la llamada aflamada!

Ana alzaba la cama al aclarar; Blas la hallaba ya parada a la bajada. Las gradas callaban 

las alharacas adaptadas a almas tan abrasadas. Allá, halagadas faz a faz, pactaban hasta 

la parca amar Blas a Ana, Ana a Blas. ¡Ah ráfagas claras bajadas a las almas arrastradas a 

amar!. Gratas pasan para apalambrarlas más, para clavar la azagaya al alma. ¡Ya nada 

habrá capaz a arrancarla!  (fragmento)

Compartimos ahora la lectura de partes del prólogo de su libro Tumbas de poetas y pensadores, de 2007 del escritor holandés Cees Noteboom.

Se trata de un largo viaje por unas 80 tumbas figuras mundiales de la literatura como Pablo Neruda, Julio Cortázar, Antonio Machado, Robert Louis Stevenson, Yasunari Kawabata, Thomas Mann, James Joyce, Elias Canetti, Honoré de Balzac, Marcel Proust o Bertolt Brecht, donde el autor les dedica relatos, poemas o simples comentarios, acompañados por las fotografías realizadas por su esposa, Simone Sassen.

Algunas frases del prólogo que nos impactaron:

 “He vivido con la poesía toda la vida”… “para la mayoría de las personas la poesía no existe…. “No es algo que uno se proponga… la manera en que se le pone frente a ella en el colegio….”

“Las mismas palabras de siempre… la superficie técnica de los versos.”

“En toda gran poesía por moderna que sea está contenida la herencia de los clásicos, lo anterior.”… “Recibiremos esa herencia de regalo.”

“Sé que hay dos clases de tumbas: unas, a las que se acude de manera más o menos fortuita, porque, por la razón que sea, nos encontramos precisamente en el país o en la ciudad que alberga la tumba; otras, que para visitarlas se hace expresamente el viaje.

“En la casa de la poesía hay muchas moradas”… “Se puede leer poesía en grandes habitaciones o en pequeñas salas. Los lectores son semejantes a los monjes cartujos, con frecuencia están en grupos pero mayormente están solos”.

“El lector es la tablilla de cera y el poema es el sello”.

“Un poema tiene que estar en armonía consigo mismo”.

“Escribir es aplazar la mortalidad”.

Una cita de Eugenio Montale:
“Las rimas son mujeres viejas que llaman a la puerta del poeta para que las deje entrar”.

El autor propone leer en dos direcciones, desde hoy hacia atrás, y luego hacia adelante. Inverso y reverso.

En latín casi todo el vocabulario está relacionado con el cultivo de la tierra: la palabra verso es un término agrícola que tiene que ver con la forma de arar los campos con azada y un animal de tiro. Repetir para recordar, rima, pie firme. Poiei, verbo griego, del que se deriva la palabra “poesía”, significa "hacer". Nada menos. Hasta la próxima, en que trabajaremos algo de la obra de la gran poeta Olga Orozco, dado que el jueves 11 de septiembre la Dra. Ma. Rosa Lojo disertará aquí, en la SADE, y nosotros, como taller, asistiremos. 






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