En esta clase veremos
la obra de Rodolfo Alonso, un poeta de la generación del ´50. Traductor de
poesía, quien la semana pasada, invitado por la FAP, brindó una conferencia aquí, en la SADE, titulada Traducción del poema, ¿una utopía irresistible?
Entre otras cosas, Alonso
dijo:
Todos es
traducible, excepto el lenguaje (frase de Carlos Mastronardi).
La poesía es
imposible, por eso lo intentamos.
El recurso de hoy: paralelismo
sintáctico. Es la repetición de
una figura sintáctica en un verso o versos consecutivos.
Ejemplos:
El lagarto está llorando
Federico García Lorca
El lagarto está
llorando.
La lagarta está
llorando.
El lagarto y la
lagarta
con delantalitos
blancos.
Han perdido sin
querer
su anillo de
desposados.
¡Ay, su anillito de
plomo,
ay, su anillito
plomado!
Un cielo grande y
sin gente
monta en su globo a
los pájaros.
El sol, capitán
redondo,
lleva un chaleco de
raso.
¡Miradlos qué
viejos son!
¡Qué viejos son los
lagartos!
¡Ay, cómo lloran y
lloran,
¡ay! ¡ay! cómo
están llorando!
Los nueve monstruos
César Vallejo
Y,
desgraciadamente,
el dolor crece en
el mundo a cada rato,
crece a treinta
minutos por segundo, paso a paso,
y la naturaleza del
dolor, es el dolor dos veces
y la condición del
martirio, carnívora, voraz,
es el dolor dos
veces
y la función de la
yerba purísima, el dolor
dos veces
y el bien de ser,
dolernos doblemente.
Jamás, hombres
humanos,
hubo tanto dolor en
el pecho, en la solapa, en la cartera,
en el vaso, en la
carnicería, en la aritmética!
Jamás tanto cariño
doloroso,
jamás tanta cerca
arremetió lo lejos,
jamás el fuego
nunca
jugó mejor su rol
de frío muerto!
Jamás, señor
ministro de salud, fue la salud
más mortal
y la migraña
extrajo tanta frente de la frente!
Y el mueble tuvo en
su cajón, dolor,
el corazón, en su
cajón, dolor,
la lagartija, en su
cajón, dolor.
Crece la desdicha,
hermanos hombres,
más pronto que la
máquina, a diez máquinas, y crece
con la res de
Rosseau, con nuestras barbas;
crece el mal por
razones que ignoramos
y es una inundación
con propios líquidos,
con propio barro y
propia nube sólida!
Invierte el
sufrimiento posiciones, da función
en que el humor
acuoso es vertical
al pavimento,
el ojo es visto y
esta oreja oída,
y esta oreja da
nueve campanadas a la hora
del rayo, y nueve
carcajadas
a la hora del
trigo, y nueve sones hembras
a la hora del
llanto, y nueve cánticos
a la hora del
hambre y nueve truenos
y nueve látigos,
menos un grito.
El dolor nos
agarra, hermanos hombres,
por detrás, de
perfil,
y nos aloca en los
cinemas,
nos clava en los
gramófonos,
nos desclava en los
lechos, cae perpendicularmente
a nuestros boletos,
a nuestras cartas;
y es muy grave
sufrir, puede uno orar...
Pues de resultas
del dolor, hay
algunos
que nacen, otros
crecen, otros mueren,
y otros que nacen y
no mueren, otros
que sin haber
nacido, mueren, y otros
que no nacen ni
mueren (son los más).
Y también de
resultas
del sufrimiento,
estoy triste
hasta la cabeza, y
más triste hasta el tobillo,
de ver al pan,
crucificado, al nabo,
ensangrentado,
llorando, a la
cebolla,
al cereal, en
general, harina,
a la sal, hecha
polvo, al agua, huyendo,
al vino, un
ecce-homo,
tan pálida a la
nieve, al sol tan ardido!
¡Cómo, hermanos
humanos,
no deciros que ya
no puedo y
ya no puedo con
tanto cajón,
tanto minuto, tanta
lagartija y tanta
inversión, tanto
lejos y tanta sed de sed!
Señor Ministro de
Salud: ¿qué hacer?
¡Ah!
desgraciadamente, hombre humanos,
hay, hermanos, muchísimo
que hacer.
Repite las
estructuras sintácticas,
Rodolfo Alonso
Rodolfo Alonso
(Buenos Aires, 4 de octubre de 1934) poeta, traductor, ensayista y ex editor
argentino. Ex alumno del Colegio Nacional de Buenos Aires. Adolescente aún, perteneció a la generación del ’50 y fue el más
joven de la legendaria revista de vanguardia "Poesía Buenos Aires".
Primer traductor de Fernando Pessoa en América Latina, a la vez primera con sus
principales heterónimos en castellano. Junto con Klaus Dieter Vervuert, fueron
de los muy primeros en traducir poemas de Paul Celan.
Publicó más de 30
libros (principalmente de poesía, pero también de ensayo y narrativa)
publicados tanto en su país como en el exterior.
Ha desarrollado una
vasta tarea como traductor de grandes poetas del francés, italiano, portugués y
gallego, entre ellos, Fernando Pessoa, Paul Celan, Cesare Pavese, Marguerite
Duras, Gillo Dorfles, Carlos Drummond de Andrade, Giuseppe Ungaretti, Paul Éluard,
Jacques Prévert, Umberto Saba, Murilo Mendes, Eugenio Montale, Guillaume
Apollinaire, Dino Campana, Rosalía de Castro, Manuel Bandeira, Charles
Baudelaire, Stéphane Mallarmé, Olavo Bilac, Antonin Artaud, Pier Paolo
Pasolini, Paul Valéry, André Breton, Ledo Ivo, Georges Schehadé.
Dirigió su propia
editorial de libros, con un catálogo que llegó a más de 250 títulos.
Recibió numerosos
premios, como por ejemplo: Premio Nacional de Poesía (1997). Orden “Alejo
Zuloaga” de la Universidad de Carabobo (Venezuela, 2002). Premio Konex de
Poesía (2002). Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía
(2004). Palmas Académicas de la Academia Brasileña de Letras (2005). Premio
Único de Ensayo Inédito de la Ciudad de Buenos Aires (2005). Premio Festival
Internacional de Poesía de Medellín (Colombia, 2006). Premio Rosa de Cobre de
la Biblioteca Nacional (2014).
Dirige la colección
"La Gran Poesía" de Eduvim (Editorial Universitaria Villa María). La
Universidad de Princeton se ha hecho cargo de su archivo personal (epistolar y
fotográfico), que se encuentra en proceso de catalogación.
Sobre su poesía,
escribió Viviana Bermúdez Arceo: “muestra una coherencia sustentada en una
difícil conjunción: sincero sentir junto a palabra sencilla y equilibrada.
Instalado en la experiencia de lo propio, se lanza a la expansión universal. En
su vasto recorrido poético se evidencia una obra auténtica, que resuena íntima
e intensa pero también abierta al diálogo con el otro, razón de ser del poeta.
Voluntad fraterna, anhelo de humanización que constituye un rasgo
caracterizador de su poética.”
Una vanguardia, surgida en medio de una realidad nacional inmersa en el peronismo, primero, y el golpismo que le sucedió.
Una vanguardia, surgida en medio de una realidad nacional inmersa en el peronismo, primero, y el golpismo que le sucedió.
La generación del ´50
Como toda nueva
generación joven siente que lo anterior no sirvió. En este caso, el final del modernismo, de la
generación del ´40, con sus formas fijas (el soneto y los endecasílabos).
Consideraban que la
poesía consistía en poner suficiente distancia de la profusa retórica. En suma,
de lo que no tradujera al ser humano en toda su verdad.
Al propio tiempo,
los poetas mismos ya se reconocen como pertenecientes a una generación que
buscará, no la fuga del entorno sino la afirmación en él, para hallar esa
verdad esencial; signando además con esto la tarea estética a la que dedicarán
todos sus esfuerzos: el hombre en tanto ser ético.
En aspectos
temáticos y centrales los distintos grupos que se conforman son coincidentes.
En esta época
existían 3 grupos que publicaban sus obras e idearios en revistas:
Poesía Buenos Aires
Este grupo giraba
alrededor de una revista homónima. Su núcleo lo integraban Raúl Gustavo Aguirre
y Edgar Bayley, quienes se alternaban en la dirección, y Nicolás Espiro,
Rodolfo Alonso y Jorge Enrique Móbili. A lo largo de una década, pero sobre
todo en los primeros números, la revista publicó diversos textos programáticos
y manifiestos. Firmada por Aguirre y Móbili, la nota editorial del número 1,
por ejemplo, declaraba:
"El poeta
esquiva la debilidad, la palidez, la muerte de una mariposa. Ha de tardar en la
solicitud de los alimentos: en el momento del hambre, será el último, la
alegría entreabierta sobre el pan de los hombres. Se arroja apto y fértil, responde
a la esfinge y se desplaza a voluntad, porque renueva interminablemente la
densidad de sus sensaciones. (...) Y nada ha de explicar, ni la puerta
entreabierta, ni la expansión del misterio, ni la música que escribe en el
espacio. Ha de dar su poema y los días siguientes".
Dentro de este
grupo, se destacaban Horacio Armani, Antonio Requeni, Jorge Vocos Lescano,
Atilio J. Castelpoggi, Rodolfo Alonso, Osvaldo Svanascini, Luis Furlan.
En un
artículo de 1953, se puntualiza como característica de esta poética la preocupación
por el hombre:
“El signo especial
que les guía y orienta es la búsqueda del hombre verdad, cuerpo y espíritu en
acción de mística humanidad”. Y más adelante: “Hombre y paisaje, canción vital
y sudorosa señalan a la poética del cincuenta.”
Confían en la
palabra pero consideran que es un trabajo estéril. Prefiguran ya el
posmodernismo.
El lema de la
revista: “Poesía de Buenos Aires tendrá a bien no devenir institución”.
Aguirre concibe la poesía como una de las pocas posibilidades de comunicación humana. El hombre
es un símbolo y la poesía acomete una empresa imposible, puesto que no puede
hablar a todas y de todas las experiencias posibles, no tiene otro poder que su
ausencia.
“En arte el peligro es la retórica, seguir
haciendo algo, una muletilla que se repite”, dice
Rodolfo Alonso.
El grupo sigue la propuesta poética de Guillaume Apollinaire, cuyo lema es: “La vida y el
lenguaje quieren ser uno”.
El grupo
sintetizaba su posición en cinco puntos, una especie de Manifiesto poético, sin serlo porque hubiera sido dogmático, y ellos querían sacudirse todas las estructuras institucionales:
- La poesía no existe
- No existen los poetas
- Existe el poema
- Todo poema implica una estética
- Todo poema implica una ética.
Las otras revistas que compartieron la Generación del ´50 fueron:
Ventana de Buenos Aires
Son los poetas herederos de la generación del cuarenta; además, los propulsores de una poesía atenta a las preocupaciones sociales, reunidos alrededor de la revista Ventana de Buenos Aires, bajo la dirección de Mario Jorge de Lellis. Poesía existencialmente barrial, discurso social, uso de lunfardo. Cuenta el barrio de Almagro. La Ed. Vinciguerra publicó la obra completa.
A partir de cero
La tercera de las líneas la conformaban los surrealistas, liderados por Aldo Pellegrini, al frente de la revista A partir de cero. Pellegrini es el autor de la mejor antología de la poesía surrealista (Ed. Argonauta)
Como centros poéticos, hay que diferenciar entre Buenos Aires y el Interior. Excepto Rosario y Salta. Buenos Aires el centro de la poesía, de allí que el grupo que hoy trabajamos se llama Poesía Buenos Aires.
Poemas de Rodolfo Alonso
La calle es de todos
Por la desesperada
luz, la noche blanca
de los niños
enfermos, por el cantor alquilado,
por el silencio y
los parientes pobres,
por la lógica del
amor y la razón de vida,
por el sueño, por
los sobreentendidos
que nos unen y a
veces nos separan,
por la muerte
legítima,
por la tenaza, el
pincel y la tijera,
por el vaso y el
mar,
por el hierro pero
no por las cadenas,
por la perra del
ciego y los ojos que vendrán,
por la mano y la
memoria,
por la risa de la
lluvia y la tibieza
de algún sol sobre
una espalda miserable,
por el vuelo y la
pesca,
por todas las palabras
que nos faltan,
yo digo ahora
tembloroso
no sin cierta
desconfianza también una palabra pequeña
PAZ
De Guitarrón (La
Ventana, Rosario, 1975)
El título indica su
posición política
Dones para donar
Te doy lo que me
dieron:
Aquel sagrado olor
a la tierra mojada,
y esa voz que es el
viento
entre las ramas altas.
Devuelvo lo que
tuve:
los árboles
hermanos,
las flores que
modula
la niebla, el
grillo, el pájaro
cantando en la
garúa.
Ni herencia, ni
legado.
Sólo pasión y
tiempo.
La intensa vida, el
aire,
la mañana radiante
y cielos en los
ojos.
No nos llevamos
nada.
¿Es que lo
merecimos?
La llama del
instante,
colores en el sol,
el crepúsculo
juntos.
El fuego de la
hoguera
donde vamos
ardiendo.
¿Y veo lo que me
ve?
En el momento
justo,
el liso resplandor
del neto mediodía
sobre una mesa
blanca
y frutas entonadas
como parientes
próximos:
la luz, la gama, el
iris,
limones con bananas
y la manzana verde.
En la lluvia
cabemos
instantáneos, de
pronto,
íntimos y
gregarios,
cercanos y
distantes.
La lluvia es
nuestro templo.
La canción
evidente,
la palabra
encarnada,
lo que llegó de
afuera
porque sonaba
dentro.
¿O es que no somos,
lengua?
Y el fuego de la
especie,
horizonte y pasado.
(de Poemas pendientes,
2010)
Quintetos, poemas
de 5 estrofas.
No hay día de la muerte
a la memoria de José Augusto Seabra
Inmóvil, incesante,
la muerte, árida, impura.
Infiel, infame, injusta,
la dura muerte dura.
Impaciente, infecunda,
la inútil muerte, muda.
Indudable, no duda
la muerte ávida y pura.
Repetición silábica
(de Poemas pendientes,
2010)
Epifanía
Como luz en la luz
suena el invierno, al sol.
Serena madurez,
sabor desnudo
que suspende y sostiene
sin sospechar que sabe,
secreto, sólo en sí,
siente sin sentimiento,
a simple sed,
a simple ser,
solo y sumo en el sol
sagrado del silencio
seco, soberbio, suelto
sobre ese frío encendido.
(de Poemas pendientes,
2010)
Antropofagia
Sobre la playa
apenas mancillada, casi virgen aún, no espanta el pie de Viernes sino la
implícita amenaza: otros, el Otro, que acaso nos incluye.
(de Poemas pendientes,
2010)
Prosa poética, relacionada con un movimiento brasileño con ese mismo nombre, que plantea “comerse” a los europeos para crear algo nuevo.
Prosa poética, relacionada con un movimiento brasileño con ese mismo nombre, que plantea “comerse” a los europeos para crear algo nuevo.
Azucena Villaflor
“Già vola il fiore magro”
Salvatore Quasimodo
Vuela flor
Azucena
sobre el río
Desde la tierna feria
con bolsa y con monedas
a su cena a su mesa
a su escena
que la vuela
sobre el río
sobre el frío
Bella flor Azucena
de dolor y dolor
(de Poemas pendientes,
2010)
Poema tremendamente doloroso, que juega con
el nombre y el terrible destino de una madre de Plaza de Mayo, secuestrada en plena
calle, cerca de su casa en Avellaneda, y, posteriormente, arrojada al mar.
A la luz del Limay
Cuando nada nos queda
cuando tanto nos falla
En la pura memoria
relumbra el río Limay
Se aparece de pronto
la serpiente turquesa
Y los ojos se lavan
en la luz del Limay
Sol de la Patagonia
que acaso no podemos
No todo está perdido
luce lumbre el Limay
Entre las pardas cuestas
derrama su esplendor
Sereno indiferente
se nos vuelve el Limay
Con su belleza arisca
pueden contar con él
Distante en apariencia
nadie olvida al Limay
Lima lento y alivia
los vislumbres que alumbra
De todo se hace cargo
libre y largo el Limay
Como la áspera tierra
y el cielo ilimitado
El Limay se regala
sin pensarlo dos veces
No es que nos pertenezca
se hace amigo si quiere
Libre luz del Limay
limando nuestros límites
Él guapea creciendo
suelto en nuestro recuerdo
No es para deshacernos
que nos llama el Limay
Porque a nada se achica
obliga a ser nobleza
Lame lomas sin límite
la luna en el Limay
No es prenda ni es comercio
ni vil chafalonía
Es amistad de orgullo
la que ofrece el Limay
Una cosa de hombres
una cosa de dioses
Cuando todo se olvide
que no cese el Limay
(de Poemas pendientes,
2010)
Se puede apreciar el recurso de paralelismo sintáctico.
Esperamos que los participantes del taller coloquen los poemas que cada uno trabajó en clase.
Esperamos que los participantes del taller coloquen los poemas que cada uno trabajó en clase.
Ejercicio
ResponderBorrarBasado en el paralelismo sintáctico
Y en los poemas de Rodolfo Alonso
.
Caminos paralelos
Sentimos eso que nos decimos
con los ojos brillantes
con el aliento cortado.
Y lo que sabemos y no decimos
está presente, mirándonos.
Hablamos de todas las cosas
Las que nos rozan
Y las que no se atreven
A ese cielo que descubrimos,
te acordás?
Y bajo nuestras armaduras
de nuevas, ambiguas
relucientes indiferencias
brillan esas íntimas llamas heladas
que no nos terminan de consumir.
Que no nos terminan de despertar.