sábado, 23 de julio de 2016

Clase N° 14 /año 3 - jueves 14 de julio 2016

SARA GALLARDO
Y LA POÉTICA
DEL PERIODISMO

Los primeros periodistas fueron antes escritores, una unión tan eficaz en el universo de la palabra que produjo y sigue produciendo voces de excepcional calidad. En ese sentido, y sólo como muestra de cientos de casos, es conocida la anécdota de Jorge Luis Borges y Natalio Botana, el creador de Crítica, el diario que se convirtió en leyenda, cuando éste lo contrató en 1933 y le dijo: "¿Que no es periodista me dice? Me basta y sobra con que sea poeta". 

Durante los convulsionados años 60s, en la Argentina el periodismo se renueva, se arrevista como dijera el periodista y editor Chacho Rodríguez Muñoz con firmas de opinión. Es por aquellos años en que, desde mayo de 1965 y hasta 1973, aparece Confirmado, una revista de actualidad dirigida a la nueva clase media de inquietudes intelectuales con una importante tirada nacional con picos de hasta 50.000 ejemplares. En este nuevo ámbito periodístico, donde tímidamente muchas mujeres fueron logrando puestos destacados en redacciones porteñas, el caso de Sara Gallardo en Confirmado fue singular por muchas causas, pero además porque, en una época en que las mujeres no podían firmar en diarios y revistas más que en contadas veces sólo con iniciales, su firma se transformó en icónica y rupturista desde lo genérico. 




Ese nuevo proyecto del periodista y empresario editorial Jacobo Timerman –el creador de Primera Plana y luego La Opinión– salió a competir y disputarle lectores inquietos y ávidos de contenido cultural y político a otros semanarios como Panorama o la misma Primera Plana, con esta nueva y especializada “revista semanal de noticias”. 
Había tomado como modelos las revistas Time, Newsweek, L’Express, Le Monde. La revista Confirmado fue transformadora e irreverente a la hora de imponer estilos y formas de narrar las noticias, y contó con un plantel de periodistas de excelencia.

SG construyó allí su voz periodística desde 1967, al formar parte de su staff. Sus participaciones en la revista fueron en dos formatos: uno, en la única columna a todo color titulada “La donna è mobile” que escribía pero no firmaba, en la que la temática era eminentemente femenina y ligada a la “mujer moderna” y los convulsionados movimientos de la moda de la época. El segundo fueron las famosas columnas que se compilan en el libro Macaneos (abajo, la portada), cuyo estudio preliminar, selección y notas estuvo a cargo de Lucía de Leone, especialista en su obra, doctora en Letras y también responsable del importante estudio preliminar con el que comienza el libro, editado bajo la supervisión de Paula Pico Estrada, hija mayor de Sara Gallardo, para Ediciones Winograd.



La compilación de las columnas escritas por Sara Gallardo en la revista Confirmado actualiza la obra de la escritora a través de un lugar casi desconocido en ella, su labor periodística.

Si bien Gallardo había ya publicado dos novelas, Enero (1958) y Pantalones azules (1963), su actuación literaria rara vez aparece mencionada en la revista. Es que no hacía falta. Era una época en que la palabra de prestigio era la de los escritores, quienes eran consultados hasta en los temas más nimios, como hoy podrían serlo los denominados “mediáticos”. En esos momentos brillaban además la ya impuesta Silvina Ocampo, más las voces de Silvina Bullrich, Beatriz Guido, Marta Lynch, Luisa Mercedes Levinson, entre otras.

Los textos periodísticos que produce Sara Gallardo dejan traslucir su irónica mirada de la cotidianidad tanto respecto de la elección de los tópicos como de la modalidad de su tratamiento y técnicas de escritura. En esas páginas semanales fue alcanzando identidad genérica, características propias y multiplicidad de perspectivas. Ella misma, por ejemplo, es uno de los personajes principales de sus intervenciones periodísticas. Jamás deja de reírse de sí misma. En 1968 incluso fue tapa de Confirmado (arriba reproducida) a raíz de la aparición de su novela Los galgos, los galgos. A la semana siguiente, la columna de Sara Gallardo trataba acerca de la extrañeza que le producía el ver su cara colgada en los kioscos de diarios y revistas. 

Macaneos reúne sus columnas de la revista Confirmado, publicadas entre 1967 y 1972. En ellas no sólo escribe con destreza y elegancia contra la idea de actualidad y vértigo de la información sino que también renueva y refuerza, en un juego de espejos con sus novelas y cuentos, su imagen pública de escritora joven, talentosa y rupturista.

Leeremos tres columnas de esta obra, que colocaré aquí en formato jpg: Los anteojos de color y la balada del gallinero triste, luego La Historia de Lisandro Vega (el protoprotagonista de su novela Eisejuaz, 1971, representante del realismo mágico) y, por último, La corbata y el saco.














Imágenes gentileza Ed. Winograd



Y como siempre, yapas. Aquí cuatro: 

1- de Abanico, la revista de la Biblioteca Nacional  http://web.archive.org/web/20111219155626/http://www.bn.gov.ar/abanico/A40705/gallardo.monta.html

2-  un bello texto del escritor Leopoldo Brizuela caracterizándola http://web.archive.org/web/20140226032748/http://www.federata.com.ar/23_tema_lb.htm

3-  La columna de Silvia Hopenhayn donde con su gran calidad periodística reseña esta obra http://www.lanacion.com.ar/1864361-sara-gallardo-sabrosa-desactualidad

4-  La narrativa breve de Sara Gallardo, sus microficciones y algún poema, por Pablo Dema para Letra inversahttp://www.letrainversa.com.ar/li/literatura-lecturas-criticas/97-la-narrativa-breve-de-sara-gallardo-un-abordaje-desde-el-marco-teorico-de-la-minificcion.html










¡Buena semana poética!!


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