lunes, 31 de agosto de 2015

Clase N° 47 - jueves 27 de agosto 2015

Desde la primera vez que leí un poema de Edgar (sí, Edgar, sin "d" final) Bayley, en mi adolescencia, sentí y me contagié de la alegría de quien escribe poesía por la poesía misma, y sabe transmitir esa emoción. Claro, no se trata del tonto sentimiento de “todo va a salir bien, todos siempre felices en las fotos de Facebook”.

No, creo que lo que transmite la poética de Bayley es hacernos sentir que la vida es así, y que mejor cantar a las cosas buenas. Tal vez, como él, yo peque de cierta huella y enfoque naive, pero pasen y lean su poética. Verán que se trata de una poesía despojada de adjetivos, irónica, celebratoria. Como aquella alegría de la que quedó invadido Conrado Nalé Roxlo aquella mañana en que, luego de una funesta noche de trabajo en una redacción, regresó a su casa y compuso aquel maravilloso soneto, El grillo, de un tirón, inmortalizando su “corazón eglógico y sencillo/ corazón de grillo”.

El recurso estilístico que enlazo a su poética es precisamente un recurso del plano fónico: la anáfora

Es la reiteración de una o varias palabras al comienzo de varios versos consecutivos o muy cercanos, de una misma estrofa o de varias estrofas consecutivas. Es un recurso fácil de hacer, “barato” en el sentido de útil, sencillo y siempre efectivo si se lo sabe usar bien, es decir, sin cansar.







Éste de arriba es uno de los cuadros del período del arte concreto, realizado por Tomás Maldonado, hermano de Edgar Bayley; se llama Desarrollo de un triángulo, 1949, es un óleo s/tela, 80,6 x 60,3 cm. Y pertenece a una colección privada.







Esta segunda portada pertenece a El día, 1960-1963,Antología poética, selección y prólogo de Jorge Aulicino, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2015.


Edgar Bayley (Buenos Aires 1919-1990) fue poeta, periodista, editor y escritor argentino. Poeta de las generaciones del ´50 y ´60. 

Edgar Maldonado Bayley, quien a partir de 1945 elegiría el nombre de Edgar Bayley (el apellido materno para firmar su obra literaria), nació en Buenos Aires en 1919. Durante la segunda mitad de los años 40 integró con otros poetas y pintores uno de los más importantes movimientos de vanguardia de la Argentina, el "Invencionismo", y luego participó en la dirección de las revistas literarias Poesía Buenos Aires (1950-1960) y Zona de la Poesía Americana (1953-1954) dos publicaciones decisivas en la historia de la poesía argentina.


Dramaturgo y director teatral, traductor, autor de cantidad de relatos, Bayley fue ante todo poeta y uno de los teóricos que más profunda y lúcidamente reflexionaron acerca de la poesía en América Latina. Escribió ocho libros de poemas (En común, La vigilia y el viaje, Ni razón ni palabra, El día, Celebraciones, Nuevos poemas, Alguien llama y Algunos poemas más), uno de relatos (Vida y memoria del doctor Pi) dos de ensayos (Realidad interna y función de la poesía y Estado de alerta y estado de inocencia) y tres piezas teatrales (Burla de Primavera, Farsa de Isopete y El sastre y Dulioto), todos ellos reunidos, junto a otros textos no incluidos en libro o inéditos, en el volumen Obras, publicado por Grijalbo Mondadori en 1999. Desde 1947 hasta su jubilación en1980 trabajó en la Biblioteca de la Caja de Ahorro y Seguro. Falleció en Buenos Aires en agosto de 1990.

Por otra parte, el arte concreto o concretismo es una tendencia dentro de la pintura abstracta, que se desarrolló durante los años 1930 a partir de la obra de De Stijl,  los futuristas y Kandinsky en torno al pintor suizo Max Bill (1908-1994). La expresión arte concreto fue introducida por primera vez por Theo van Doesburg en su «Manifiesto de arte concreto» (1930). Tal como él lo entiende, esta forma de abstracción debe liberarse de cualquier asociación simbólica con la realidad, argumentando que las líneas y los colores son concretos por sí mismos. Predomina la forma sobre el color; se usan colores planos. Es lo que el degenerado nazi de Hitler llamó “arte degenerado”.

Arte concreto es una expresión acuñada en Europa, alrededor de 1930. Designa una modalidad de la abstracción que, mediante el empleo de formas geométricas y el análisis de los elementos plásticos, descarta toda referencia a un modelo a la vez que se propone desarrollar un sistema objetivo de composición.
Estas obras creadas mediante el estudio de las leyes perceptuales y la organización racional de sus partes, son entidades en sí mismas (concretas) y no actúan como representaciones de otros objetos.
El vocablo “concreto” aparece en el centro de una discusión que revela la posición rigurosa de esta tendencia artística frente a los términos y a la concepción de las obras. Se pretende lograr la autonomía del arte, y para ello se desechan los mecanismos de simplificación y de síntesis dependientes aún del motivo, para reemplazarlos por la invención de formas y su infinita combinación.
El arte concreto enfrenta directamente al espectador con los mecanismos del lenguaje visual. Por lo tanto, se opone a las ficciones oníricas creadas por el surrealismo o a las emotivas del expresionismo, y radicaliza su carácter autorreflexivo –camino emprendido por la modernidad estética en la segunda mitad del siglo XIX– logrando productos “concretos” dentro de las reglas de su propio sistema.
Bayley es considerado como un espíritu rector del  "Invencionismo" argentino. En un comienzo, tomó las ideas de Vicente Huidobro y las desarrolló como "... la creación de una realidad propia en el poema y una negación vigorosa de la melancolía".

En 1944 forma parte del grupo creador de la revista de artes plásticas y poesía Arturo, primera expresión importante del arte abstracto en la Argentina y el acontecimiento fundacional del arte concreto. En esta publicación, que tuvo un único número, Bayley integra el comité editorial junto a Carmelo Arden Quin, Gyula Kosice y Rhod Rothfuss, y publica, bajo el título Tres Poemas: “Estreno escurre”, “Primer poema en ción” y “Segundo poema en ción”, escritos en marzo de ese año. Participa también con un artículo en el que habla sobre la abstracción, aboga a favor de la imagen invención y se pronuncia en contra de todo simbolismo, realismo, expresionismo o romanticismo.

En 1945 el grupo publica el cuadernillo Invención 2, en el que se reproducen además de poemas, un cuento y un ensayo de Bayley. En este ejemplar se expone su manifiesto “La batalla por la invención” en el que expresa que la obra de arte no es una representación o imitación de la realidad sino una invención de “nuevas realidades”. De este modo, Bayley se manifiesta en oposición a la poesía predominante de aquel momento.

En noviembre de ese mismo año participa de la creación de la Asociación Arte Concreto-Invención, que agrupa sobre todo a artistas plásticos como su hermano Tomás Maldonado, Alfredo Hlito, Claudio Girola, Enio Iommi, Raúl Lozza, y la pintora Lidy Prati, pero también al poeta Simón Contreras, nombre literario que usó en algunas ocasiones Juan Carlos Lamadrid. Además interviene con textos sobre el concepto de invención en un impreso que se publica en ese momento.

En febrero de 1946 redacta para la revista Orientación, un extenso artículo explicativo bajo el título “Sobre Arte Concreto”.

En marzo suscribe el Manifiesto Invencionista, publicado en ocasión de la primera exposición que el grupo realiza en el Salón Peuser de Buenos Aires. En este contexto, Bayley lidera una enfática arremetida con el fin de afirmar el valor autónomo del poema y de la obra de arte, buscando con esto algo más que un simple cuestionamiento de la noción de poesía y arte.

En agosto aparece el Nº 1 de la revista Arte Concreto-Invención, de la que integra el comité de redacción junto con Simón Contreras, Alfredo Hlito y Raúl Lozza. En esta revista publica “Semejante al acaso por las tardes” –prosa poética– y el poema “Persuadir el límite”. Además escribe “Sobre Invención Poética”, en el que afirma que el poema es un acontecimiento de la vida mental y no una representación de la realidad y en el que postula un modo diferente de expresar la poesía. Aparte, la revista está acompañada por un suplemento dedicado exclusivamente a la poesía, a cargo de Bayley y Contreras.
También va a participar en Arte Concreto-Invención Nº 2 publicada en diciembre de 1946 bajo la denominación de Boletín, con fragmentos de su conferencia “Introducción al Arte Concreto” pronunciada el 5 de septiembre de 1946 en el Centro de Profesionales Diplomados.
En 1947 ocupa el cargo de Segundo Jefe en la Biblioteca de la Caja de Ahorro y Seguro, puesto que conserva hasta su jubilación en el año 1980.

Un año más tarde, Bayley escribe para el Nº 1 de la revista Ciclo el artículo “Nuevas realidades” y colabora en forma permanente con la revista Contemporánea, que dirige Juan Jacobo Bajarlía. En 1949, mediante un préstamo de la Caja de Ahorro, logra publicar su primer libro de poemas En común. En ese mismo año se casa con Matilde Schmidberg y es nombrado secretario junto a Juan Jacobo Bajarlía de la “Orden del lunar”, agrupación de la que el artista Juan del Prete es presidente y que nuclea a pintores y escritores de vanguardia.
Al año siguiente, Bayley publica varios textos en el primer número de Poesía Buenos Aires, revista que, seis años más tarde, codirigirá con Raúl Gustavo Aguirre, desde el número 21 al 24. En este año nace su hija Susana y se recibe de bibliotecario en la Escuela de Servicios Sociales de la Universidad del Museo Social Argentino.

En 1951 dirige junto a Juan Carlos Lamadrid los tres números del boletín de poesía Conjugación de Buenos Aires y estrena su pieza teatral Burla de Primavera. También, para teatro, escribe Farsa de Isopete y el Sastre y al siguiente año funda y dirige el grupo Teatro Contemporáneo. Más tarde, con edición de Poesía Buenos Aires, publica Antología de la poesía nueva, que contiene obras de autores relacionados con el Invencionismo.

Durante esta década, Bayley estará en contacto con poetas más jóvenes como Raúl Gustavo Aguirre, Mario Trejo, Alberto Vanasco y habrá iniciado una intensa amistad que de ahí en adelante mantendrá con los surrealistas Aldo Pellegrini, Juan Antonio Vasco, Enrique Molina y Francisco Madariaga.

En 1953 comienza a frecuentar la casa de Oliverio Girondo y Norah Lange y escribe la pieza teatral Dulioto que se representa tiempo después. También Ediciones Poesía Buenos Aires publica una selección de trabajos de cincuenta autores contemporáneos, en la que Bayley figura en la categoría “poetas del espíritu nuevo”. En este año nace su hijo Edgardo y estrecha su relación con los poetas surrealistas de la revista Letra y Línea.

En 1954, Ediciones Poesía Buenos Aires le dedica uno de sus cuadernillos de la colección “Poetas Argentinos Contemporáneos” además de publicar el cuaderno Guatemala con poemas de Bayley, Francisco Urondo, Miguel Brascó, Ramiro de Casasbellas y Trejo entre otros. Este cuadernillo fue concebido como protesta y denuncia por la invasión del coronel Castillo Armas a ese país centroamericano, con el respaldo de Estados Unidos, marcando el compromiso político de los poetas de vanguardia.

En 1955, en la editorial Nueva Visión, dirige la colección “Poesía y literatura” para la que realiza traducciones de trabajos de Herbert Read y Gaëtan Picon, entre otros, además de desempeñarse como secretario en la revista Nueva Visión, creada en 1951 por Maldonado, Hlito y Carlos Méndez Mosquera.

Dos años más tarde, la Universidad Nacional del Litoral organiza la Primera Reunión de Arte Contemporáneo en la que Bayley participa como invitado. Las ponencias son publicadas por la universidad en un libro en el que se incluye “En torno a la poesía contemporánea: la poesía como realidad y comunicación”, que posteriormente es añadida con modificaciones al volumen Realidad interna y función de la poesía.

En 1958, durante el gobierno de Arturo Frondizi, cumple funciones en la Secretaría de Cultura de la Nación, a cargo de José Babini. También aparece otro libro de poemas, La vigilia y el viaje.
En 1960 se estrena en el Teatro Municipal de Merlo su versión de Juan Moreira y al año siguiente se edita, bajo el título La vigilia y el viaje, un volumen que reúne su obra poética: En común, La vigilia y el viaje y Ni razón ni palabra.

Un año más tarde trabaja como bibliotecario en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires y en julio de 1963 se publica el primer número de la revista Zona de la Poesía Americana, en la que Bayley figura como editor junto a Miguel Brascó, Ramiro de Casasbellas, César Fernández Moreno, Julio E. Lareu, Noé Jitrik, Jorge Souza, Paco Urondo y Alberto Vanasco. Luego aparece Antología interna 1950-1965, ordenada por Fernández Moreno, Jitrik y Urondo, con poemas de ellos tres, y de Bayley, Brascó, Casasbellas y Vanasco.

En 1966 reúne sus ensayos escritos hasta ese momento en Realidad interna y función de la poesía. Un año más tarde, junto a Carlos Latorre, Julio Llinás, Francisco Madariaga y Aldo Pellegrini, forma parte del comité consultivo de la revista La rueda que, editada por Jorge Souza, tendrá un solo número aparecido en julio.

En 1968 publica El día, otro conjunto de poemas que ocho años después quedará incluido junto con Celebraciones (escrito entre 1968 y 1976) en Obra Poética. Los relatos El Dr. Pi Torrendell aparecen en 1971, y más tarde Todo el viento del mundo, con grabados y diagramación de Libero Badii

En el año 1977 recibe el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía.

En los últimos años de la dictadura, Bayley se convierte en un promotor de diversos encuentros que incluyen lectura de poemas, charlas y debates en donde se vinculan poetas de distintas épocas y tendencias, impulsando así la presentación de nuevos autores y propuestas.

En 1981 edita Nuevos poemas y un año después Alguien llama y Antología personal, también de poesías, y los relatos Vida y memoria del doctor Pi y otras historias. Una selección de sus poemas con prólogo de César Fernández Moreno aparece en 1985 publicada en Francia bajo el nombre de Anthologie. En 1989 publica su segundo ensayo Estado de alerta y estado de inocencia y durante los meses de octubre y noviembre recorre los Estados Unidos invitado por universidades y centros culturales para dictar conferencias y leer sus poemas.

A lo largo de su extensa trayectoria colabora además con los diarios La Nación, Vigencia, ClarínLa Prensa, La Opinión, Tiempo Argentino (allí lo conocí) –todos de Buenos Aires–, más El litoral (Santa Fe), La Gaceta (Tucumán) y las revistas Cabalgata, Reunión, Cinedrama, A, FicheroSiete Días, Macedonio, La Tabla Redonda, Diario de Poesía –todas de Buenos Aires–, Poesía y Poética (Santa Fe), El Lagrimal trifurca (Rosario), Boteghe oscure (Roma), Courrier du Centre Internacional d’Etudes Poètiques (Bruselas), Folha de Minas (Belo Horizonte), Sul (Florianópolis), Escandalar (Nueva York), Ecuatorial (Londres) y Eco (Bogotá).



Así es su poesía:


Llego nadando

cuando alguien me escribe yo le escribo
cuando alguien me piensa yo lo pienso
cuando alguien me olvida yo lo olvido
tengo mi corazón la mano la araucaria
alianza y comunión
es mi destino

navego otra vez
este mar me lleva hacia mis bodas
brillo y oscuridad
llego nadando



Todo lo visto y vivido

todo lo visto y vivido
cabe en muy pocas palabras:
en la luz de una mañana
en un trompo saltarín
en una tarde de sol
en una silla vacía
en cada piedra y la casa

todo lo visto y vivido
fulgura
se va ocultando
tras las hojas
y entre el viento
al borde de la bahía

todo lo visto y vivido
cabe en la sal
y en la mano
de quien saluda
y me lleva
al caracol y la araña
a la verdad de este día
a mi sendero y mudanza



Certidumbre

un ladrido es un problema de garganta
de corazón más bien
es disonante en un coro de callados
concuerda con el estruendo y la violencia
¿para qué más? ¿Qué otra certidumbre?

gota a gota cae el sentido
de las voces y ladridos

las cuerdas vocales han durado
en esta sonora certidumbre



Es infinita esta riqueza abandonada

Esta mano no es la mano ni la piel de tu alegría
al fondo de las calles encuentras siempre otro cielo
tras el cielo hay siempre otra hierba playas distintas
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
nunca supongas que la espuma del alba se ha extinguido
después del rostro hay otro rostro
tras la marcha de tu amante hay otra marcha
tras el canto un nuevo roce se prolonga
y las madrugadas esconden abecedarios inauditos islas
remotas
siempre será así
algunas veces tu sueño cree haberlo dicho todo
pero otro sueño se levanta y no es el mismo
entonces tú vuelves a las manos al corazón de todos
de cualquiera
no eres el mismo no son los mismos
otros saben la palabra tú la ignoras
otros saben olvidar los hechos innecesarios
y levantan su pulgar han olvidado
tú has de volver no importa tu fracaso
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
y cada gesto cada forma de amor o de reproche
entre las últimas risas el dolor y los comienzos
encontrará el agrio viento y las estrellas vencidas
una máscara de abedul presagia la visión
has querido ver
en el fondo del día lo has conseguido algunas veces
el río llega a los dioses
sube murmullos lejanos a la claridad del sol
amenazas
resplandor en frío

no esperas nada
sino la ruta del sol y de la pena
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada


El día

uno dice no es hora no es hora todavía
oscurece el día huye sobre los árboles
huye vuela solitario sobre el terraplén
sobre el muelle
sobre los brazos extendidos
uno dice no es hora
el camino se interrumpe vuelve
huye muy alto arriba
el día
¿qué diré? ¿qué diré?
amigos de ayer de hoy
los caminos vuelven
pero seguirá la sal de los coros



Un hombre suelto

alguien tiene un amigo en su sombrero
alguien puede hablar con libertad de su relente
alguien descuida su reloj se descomide
alguien saluda como un soplo al largo espejo
alguien espera carta y no le escriben
alguien habla y lo entienden de corrido
alguien entiende y habla muy bajito
alguien obtiene amor donde lo pide
alguien es por fin un hombre suelto
que mataron ayer por un descuido


Cuando ella

Cuando ella abre los ojos las horas despiertan
respiran como matas de hierba al amanecer
como pájaros en la mañana del día siguiente
cuando ella extiende sus brazos la máscara cesa
el olvido cesa las orugas reinician su marcha
cuando ella vuelve a nadar en el agua dormida
la tierra entrega sus llaves sus momentos propicios
su amapola su maíz
una lluvia de azufre una bandera en llamas
cuando ella mira a lo lejos
se disuelven las sombras y el nacimiento llega



Un sentido iluminado y cierto

digo amiga y digo lentamente
las formas del viento y la madera
digo un momento un fuego
una bondad un río una fe
un nacimiento un aire
un sentido iluminado y cierto

digo amiga con palabras con horas
con ojos con adioses
con claridad y sombras
y una estrella

y tan especial
tan solo
y verdadero
es este amor
y tan cumplido en sí mismo
tan abierto
y rico y generoso
que dejémoslo ya
sin tocarlo
mirándolo a distancia
o démosle la mano
y marchemos con él
adonde quiera
sin ver
y sin dudar
y sin cuidado



No puedo decirlo de otro modo

vendrá un día un día vendrá un día
habrá un día
una mañana
y tendremos lo que fuimos somos
hubo un día
una marsopa
un escabel un pámpano en el aire
no puedo decirlo de otro modo

cuando me pongo a conversar sobre estas cosas
mi intención es ser muy claro y muy resuelto
no puedo decirlo de otro modo
vendrá un día un día vendrá un día
una mañana
y todo será muy claro y muy despierto



Los desiertos reales

los desiertos reales
los mares imaginarios:
no hay palabras para elogiar a esta magnolia
tampoco hay forma de destruir las palabras
ni el oficio de florista

(guarden compostura:
en la soga de colgar se agita la flor blanca)
una tez de flores de cerezo
la última gota de sangre
los desiertos reales
los mares imaginarios
no pueden compararse a esta magnolia


Dificultades de la traducción

más allá de vegetaciones
y palabras
mi solo argumento es este árbol
bajo su sombra
estoy conmigo

el follaje
el fulgor
se han conmovido
y no pueden traducirse

así como nosotros
árbol tierra
ida vuelta
contigo estoy
es mi argumento
no puede traducirse



Ella siempre

quiero decir
puerto espinel
y un río
y catedral reposo
pisadas en la arena
y el rojo puente
el azafrán y el valle

quiero decir
tu juego de púrpura y olvido
y la tenaz viajera sombra
por donde llega la mañana



Un hombre trepa por las paredes y sube al cielo

Colgado de una soga
el hombre que escala las paredes
tiene fuertes zapatones con clavos
Escala las paredes
porque ha olvidado las llaves de su casa
y mientras escala las paredes
hasta llegar al piso trece
se detiene algunos momentos
en los balcones de cada piso
donde aspira el olor de los geranios
las madreselvas
las hortensias
y los malvones
Hay sol
gallardetes
vendedores ambulantes
y más allá está el río
y más allá los puentes
por donde se va a la pampa
Abajo están los niños
que salen de las escuelas
y por el cielo pasan aviones y pájaros
y sombreros de anchas alas
que el viento arrancó a los desprevenidos
La soga ha sido atada a la viga
que sobresale en la azotea
Un hombre la ciñó a su cintura
y asciende tomándose de la soga
con sus manos enguantadas
Usa un chaleco floreado y una gorra a cuadros
Debe llegar al piso trece
donde tiene que regar unos claveles
pisar maíz
escribir unas cartas
y preparar una cazuela
Sube lentamente
y en cada piso se detiene un rato para descansar
Entra en el balcón de cada piso
y se sienta en un sillón
o se extiende sobre una reposera
y conversa con la vecina o los vecinos
y acepta un café o un mate
o deja caer un chorro de una gota de vino
en su garganta
o juega a las cartas
o escucha confidencias y da consejos
y cuenta algún episodio de su vida
hasta que saluda y se va
y sigue trepando por las paredes
colgado de una soga
Es el hombre que tiene fuertes zapatones con clavos
y un chaleco floreado y una gorra a cuadros
que olvidó las llaves de su casa
y aspira el olor de los geranios
y debe llegar al piso trece
antes de que aparezcan los búhos
y se iluminen las ventanas
Están los pájaros y el río allá lejos
y el césped del parque
y los caballos que galopan por la llanura
y esta silla desvencijada
y la bañera
fuera de uso
llena de tierra y de flores
y el mar y el navío que se acerca
y la lagartija que se escurre entre las rocas
y el vendedor de diarios que desde abajo
le grita consejos y advertencias
mientras el hombre vuela
asciende
conquista cada piso con esfuerzo
y mira siempre hacia arriba
la tierra está lejos
el cielo está lejos
El hombre que trepa por las paredes
colgado de una soga
cuando entra en una casa por el balcón
es bien recibido por los vecinos
y él trata de ser útil
pero en uno de los pisos
una mujer inesperada
que es una sola
y al mismo tiempo
todas las mujeres de su vida
le pide que la lleve con él
Entonces ella se ata también con la soga
y sube con el hombre
más allá del piso trece
hacia las nubes
el aire libre
el cielo
el viento
entre los geranios
las sombrillas
las reposeras
sobre puentes y puestos de diarios
y mástiles
y enredaderas
y algunas gotas
y semillas
y sueños
con su gorra a cuadros
con su chaleco floreado
con su enamorada de siempre




El poeta Rodolfo Alonso escribió esta nota el 8 de diciembre de 1999, de la que destacamos estos dos párrafos. Aquí, el link


Aspiraba a que la imagen tuviera una absoluta autonomía que la liberara de toda servidumbre respecto de la supuesta representación de algo ajeno a sí misma: "la palabra entra en relaciones que, en vez de reducir o encerrar su valor poético, como en el discurso lógico, tienden a liberarlo, dotándolo de una conciencia nueva, inventiva ", sostenía.
Es difícil imaginar hoy el escándalo que rodeó a esas manifestaciones creadoras. Los poemas invencionistas no sólo suprimían toda representación de la realidad o de los sentimientos, sino también convenciones gráficas como las mayúsculas y los signos de puntuación. Los austeros cuadros de los pintores concretos, por su parte, llegaron a resultar tan ofensivos que fueron públicamente execrados por el ministro del ramo del gobierno peronista en un acto oficial.
La yapa

 Acerca de la creación poética dijo:

“No voy a aducir, para descargar responsabilidades, que he procurado adoptar un   punto de vista poético, tanto para vivir como para manejar las palabras, y que de ese intento o propósito se deriva el modo como he vivido y escrito. Me parece más adecuado destacar otra circunstancia: en el momento en que se escribe poesía  -coincida o no ese momento con el de la experiencia poética- uno está solo”.



No olviden subir sus poemas al blog, ¡buena semana poética!




1 comentario:

  1. Ejercicio
    27-ago-15

    Anáfora
    Edgar Bayly


    Marcela

    subimos por las escaleras
    subimos subimos subimos
    sin hablar sin mirarnos siquiera
    sin hablar y sin saber a dónde vamos

    si esto es un sueño pensás yo te estoy soñando
    serás tan borgeana pienso, que creés que te estoy soñando?
    seremos tan serenos entre tanta gente (que cree estar) despierta?

    serán los escalones esos que nos miran y nos piensan?
    el hastío nos dirá qué hacer dónde dormir con quien jugar?
    valdrá la pena quedarse irse dejarse llevar?

    nos hermana el silencio
    nos hermana el recuerdo
    nos hermana esa escalera eterna que no hace más que subir
    y subir.

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