A TRAVÉS DE LA
POÉTICA DE
OCTAVIO PAZ -1
Arriba, un encuentro histórico: Octavio Paz y Jorge Luis Borges.
Abajo, la primera página de El arco y la lira.
En el programa N° 6, nuestra 6ta clase de Abordajes poéticos, el taller de lectoescritura de la Fundación Argentina para la Poesía realizado online vía streaming los jueves de 18 a 19 hs, hora argentina, en www.onradio.com.ar , los asistentes leyeron sus trabajos realizados bajo la consigna de la clase pasada, un cuento o un relato en 2da persona.
Luego para alternar narrativa y poesía, comenzamos el abordaje de la obra del gran poeta y ensayista mexicano, Octavio Paz, tema que continuaremos el jueves próximo.
La gran definición inspiradora
de lo que es poesía y poema
Esta
es la primera página del libro El arco y
la lira (1956), de Octavio Paz, México, FCE, que lleva como subtítulo: El poema. La revelación poética. Poesía e
historia.
La poesía es conocimiento, salvación, poder,
abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es
revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación
interior. La poesía revela este mundo; crea otro. Pan de los elegidos; alimento
maldito. Aisla; une. Invitación al viaje; regreso a la tierra natal.
Inspiración, respiración, ejercicio muscular. Plegaria al vacío, diálogo con la
ausencia: el tedio, la angustia y la desesperación la alimentan. Oración,
letanía, epifanía, presencia. Exorcismo, conjuro, magia. Sublimación,
compensación, condensación del inconsciente. Expresión histórica de razas,
naciones, clases. Niega a la historia: en su seno se resuelven todos los
conflictos objetivos y el hombre adquiere al fin conciencia de ser algo más que
tránsito. Experiencia, sentimiento, emoción, intuición, pensamiento no
dirigido. Hija del azar; fruto del cálculo. Arte de hablar en una forma
superior; lenguaje primitivo. Obediencia a las reglas; creación de otras.
Imitación de los antiguos, copia de lo real, copia de una copia de la idea.
Locura, éxtasis, logos. Regreso a la infancia, coito, nostalgia del paraíso,
del infierno, del limbo. Juego, trabajo, actividad ascética. Confesión.
Experiencia innata. Visión, música, símbolo. Analogía: el poema es un caracol
en donde resuena la música del mundo y metros y rimas no son sino
correspondencias, ecos, de la armonía universal. Enseñanza, moral, ejemplo,
revelación, danza, diálogo, monólogo. Voz del pueblo, lengua de los escogidos,
palabra del solitario. Pura e impura, sagrada y maldita, popular y minoritaria,
colectiva y personal, desnuda y vestida, hablada, pintada, escrita, ostenta
todos los rostros pero hay quien afirma que no posee ninguno: el poema es una
careta que oculta el vacío, ¡prueba hermosa de la superflua grandeza de toda
obra humana!
Y los poemas que leímos en clase:
Raíz
del hombre
Más acá de la música y de la danza,
aquí, en la inmovilidad,
sitio de la música tensa,
bajo el gran árbol de mi sangre,
tú reposas. Yo estoy desnudo
y en mis venas golpea la fuerza,
hija de la inmovilidad.
Éste es el cielo más inmóvil,
y ésta la más pura desnudez.
Tú, muerta, bajo el gran árbol de mi sangre.
II
Ardan todas las voces
y quémense los labios;
y en la más alta flor
quede la noche detenida.
Nadie sabe tu nombre ya;
en tu secreta fuerza influyen
la madurez dorada de la estrella
y la noche suspensa,
inmóvil océano.
Amante, todo calla
bajo la voz ardiente de tu nombre.
Amante, todo calla. Tú, sin nombre,
en la noche desnuda de palabras.
III
Ésta es tu sangre,
desconocida y honda,
que penetra tu cuerpo
y baña orillas ciegas,
de ti misma ignoradas.
Inocente, remota,
en su denso insistir, en su carrera,
detiene la carrera de mi sangre.
Una pequeña herida
y conoce a la luz,
al aire que la ignora, a mis miradas.
Ésta es tu sangre, y éste
el húmedo rumor que la delata.
Y se agolpan los tiempos
y vuelven al origen de los días,
como tu pelo eléctrico si vibra
la escondida raíz en que se ahonda,
porque la vida gira en ese instante,
ay, latido cruel, irreparable,
y el tiempo es una muerte de los tiempos
y se olvidan los nombres y las formas.
Ésta es tu sangre, digo,
y el alma se suspende en el vacío
ante la viva nada de tu sangre.
IV
No hay vida o muerte,
tan sólo tu presencia,
inundando los tiempos,
destruyendo mi ser y su memoria.
En el amor no hay formas
sino tu inmóvil nombre, como estrella.
En sus orillas cantan
el espanto y la sed de lo invisible.
ANTES DEL COMIENZO
Ruidos
confusos, claridad incierta
Otro día comienza.
Es un cuarto en penumbra
y dos cuerpos tendidos.
En mi frente me pierdo
por un llano sin nadie.
Ya las horas afilan sus navajas.
Pero a mi lado tú respiras;
entrañable y remota
fluyes y no te mueves.
Inaccesible si te pienso,
con los ojos te palpo,
te miro con las manos.
Los sueños nos separan
y la sangre nos junta:
somos un río de latidos.
Bajo tus párpados madura
la semilla del sol.
El mundo
no es real todavía,
el tiempo duda:
sólo es cierto
el calor de tu piel.
En tu respiración escucho
la marea del ser,
la sílaba olvidada del Comienzo.
CONVERSAR
En
un poema leo:
conversar
es divino.
Pero
los diosa no hablan:
hacen,
deshacen mundos
mientras
los hombres hablan.
Los
dioses, sin palabras,
juegan juegos terribles.
El
espíritu baja
y
desata las lenguas
pero
no habla palabras:
habla
lumbre. El lenguaje,
por
el dios encendido,
es
una profecía
de
llamas y una torre
de
humo y un desplome
de
sílabas quemadas:
ceniza
sin sentido.
La
palabra del hombre
es
hija de la muerte.
Hablamos
porque somos
mortales:
las palabras
no
son signos, son años.
Al
decir lo que dicen
los
nombres que decimos
dicen
tiempo: nos dicen.
Somos
nombres del tiempo.
Conversar
es humano.
Decir,
Hacer
A Roman
Jakobson
Entre
lo que veo y digo,
Entre lo que digo y callo,
Entre lo que callo y sueño,
Entre lo que sueño y olvido
La poesía.
Se desliza entre el sí y el no:
dice
lo que callo,
calla
lo que digo,
sueña
lo que olvido.
No es un decir:
es un hacer.
Es un hacer
que es un decir.
La poesía
se dice y se oye:
es real.
Y apenas digo
es real,
se disipa.
¿Así es más real?
Idea palpable,
palabra
impalpable:
la poesía
va y viene
entre lo que es
y lo que no es.
Teje reflejos
y los desteje.
La poesía
siembra ojos en las páginas
siembra palabras en los ojos.
Los ojos hablan
las palabras miran,
las miradas piensan.
Oír
los pensamientos,
ver
lo que decimos
tocar
el cuerpo
de la idea.
Los ojos
se cierran
Las palabras se abren.
¡Buena semana poética! Y recordamos que
Los Abordajes poéticos pueden escucharse online los días jueves de 18 a 19 hs, horario de la Argentina, vía streaming, por www.onradio.com.ar