Sor Juana Inés de la
Cruz
Juana Inés de
Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como Sor Juana Inés de la Cruz
(San Miguel Nepantla, 12 de noviembre de 1651 - Ciudad de México, 17 de abril
de 1695) fue una religiosa y escritora, exponente del Siglo de Oro de la literatura
en español. Por la importancia de su obra, recibió los sobrenombres de «el
Fénix de América», «la Décima Musa» o «la Décima Musa mexicana».
Aprendió a leer de
escribir a los 3 años. De alta alcurnia. Burguesía intelectual y rica. Eligió
ser monja para poder seguir aprendiendo y tener una vida independiente. El
destino de las mujeres de su nivel socioeconómico era casarse o ser monja. Una
mujer muy inteligente que aprendió griego y latín a los 10 años. Sor Juana impone
la figura de mujer en el continente americano.
Figuras literarias:
Garcilaso, Lope de Vega, Quevedo, Góngora.
Sor Juana es
“barroca”, pero también hispano americana. Tiene la variante de la rebelión de
los aborígenes, que están en el sentimiento de los poetas que viven en América.
La contratan en la
corte, al servicio de la virreina. Luego de un aparente problema de amoríos, se
termina por recluir en un convento.
Existe una carta a
Sor Filotea (1691), que en realidad fue dedicada a un obispo, que critica sus
posiciones. Ella le replica, entre otras cosas, que se refugió en el convento
para poder estudiar.
Siglo de oro
español. Florecimiento en las artes y en las letras. El barroco es una
respuesta al orden prístino del Renacimiento.
Renacimiento fue el
redescubrimiento de la cultura greco romana (parte de ella, a través de los
árabes, especialmente, las ciencias). Eventos importantes: 1453 cae
Constantinopla ante los turcos. Se cierra la ruta de la seda. En búsqueda de
rutas alternativas, los portugueses circunnavegan Africa para llegar a Asia. En
1492 los españoles llegan a América. Paralelamente, aparecen los tipos móviles
de Gutenberg). El renacimiento tiene que ver con el libre albedrío judeo
cristiano. Y el concepto del bien y del mal, que proviene del zoroastrismo, que
influenció en el judaísmo durante el exilio de Babilonia. La centralidad del
hombre. Los españoles vienen a “salvar” a América y se llevan las riquezas, que
terminan en Inglaterra. El origen del capitalismo.
Ella escribe
sonetos o redondillas. Las redondillas son de arte menor (hasta 8 sílabas).
Rima consonante y abrazada ABBA o ABAB. Cuartetas (arte menor). Es decir,
cuatro versos, rima consonante. Tiene rima en todos los versos finales.
Su versificación es
muy buena; es cuando no se nota, no es forzada.
“Rosa divina que en
gentil cultura”
Rosa divina que en
gentil cultura
eres con tu
fragante sutileza
magisterio purpúreo
en la belleza,
enseñanza nevada a
la hermosura;
amago de la humana
arquitectura,
ejemplo de la vana
gentileza
en cuyo ser unió
naturaleza
la cuna alegre y
triste sepultura:
¡cuán altiva en tu
pompa, presumida,
soberbia, el riesgo
de morir desdeñas;
y luego, desmayada
y encogida,
de tu caduco ser
das mustias señas!
¡Con qué, con docta
muerte y necia vida,
viviendo engañas y
muriendo enseñas!
Usa los tópicos
clásicos:
Carpe diem
Tempus fugit
La antítesis lo
toma de Quevedo, de Góngora.
Retrato, se mira al
espejo y se dice a sí misma:
“Este que ves, engaño
colorido”
Este que ves,
engaño colorido,
que, del arte
ostentando los primores,
con falsos
silogismos de colores
es cauteloso engaño
del sentido;
éste, en quien la
lisonja ha pretendido
excusar de los años
los horrores,
y venciendo del
tiempo los rigores
triunfar de la
vejez y del olvido,
es un vano
artificio del cuidado,
es una flor al
viento delicada,
es un resguardo
inútil para el hado:
es una necia
diligencia errada,
es un afán caduco
y, bien mirado,
es cadáver, es
polvo, es sombra, es nada.
También trae el
tempus fugit y el carpe diem.
Series de verbos y
sustantivos, sustantiviza los verbos y verbaliza los sustantivos.
Manierismo: Góngora y Quevedo se disputan el arte de recargar el estilo
literario.
REDONDILLAS
Hombres necios que
acusáis
a la mujer, sin
razón,
sin ver que sois la
ocasión
de lo mismo que
culpáis;
si con ansia sin
igual
solicitáis su
desdén,
por qué queréis que
obren bien
si las incitáis al
mal?
Combatís su
resistencia
y luego, con
gravedad,
decís que fue
liviandad
lo que hizo la
diligencia.
Parecer quiere el
denuedo
de vuestro parecer
loco,
al niño que pone el
coco
y luego le tiene
miedo.
Queréis, con
presunción necia,
hallar a la que
buscáis
para prentendida,
Thais,
y en la posesión,
Lucrecia.
¿Qué humor puede
ser más raro
que el que, falto
de consejo,
él mismo empaña el
espejo
y siente que no
esté claro?
Con el favor y el
desdén
tenéis condición
igual,
quejándoos, si os
tratan mal,
burlándoos, si os
quieren bien.
Opinión, ninguna
gana,
pues la que más se
recata,
si no os admite, es
ingrata,
y si os admite, es
liviana.
Siempre tan necios
andáis
que, con desigual
nivel,
a una culpáis por
cruel
y a otra por fácil
culpáis.
¿Pues como ha de
estar templada
la que vuestro amor
pretende?,
¿si la que es
ingrata ofende,
y la que es fácil
enfada?
Mas, entre el
enfado y la pena
que vuestro gusto
refiere,
bien haya la que no
os quiere
y quejaos en hora
buena.
Dan vuestras
amantes penas
a sus libertades
alas,
y después de
hacerlas malas
las queréis hallar
muy buenas.
¿Cuál mayor culpa
ha tenido
en una pasión
errada:
la que cae de
rogada,
o el que ruega de
caído?
¿O cuál es de más
culpar,
aunque cualquiera
mal haga;
la que peca por la
paga
o el que paga por
pecar?
¿Pues, para qué os
espantáis
de la culpa que
tenéis?
Queredlas cual las
hacéis
o hacedlas cual las
buscáis.
Dejad de solicitar,
y después, con más
razón,
acusaréis la
afición
de la que os fuere
a rogar.
Bien con muchas
armas fundo
que lidia vuestra
arrogancia,
pues en promesa e
instancia
juntáis diablo,
carne y mundo.
Recursos:
La poliptoton es una figura literaria que
consiste en utilizar varias formas de la misma palabra cambiando sus morfemas
flexivos. Se trata de una de las figuras de repetición.
Según el tipo de
palabra que se repite, sustantivo o verbo, se distingue la poliptoton nominal
("amigo de sus amigos") de la poliptoton verbal (como en el verso de
Garcilaso de la Vega: "en esto estoy y estaré siempre puesto", o en
estos de Pedro Salinas: "lo que queremos nos quiere, / aunque no quiera
querernos"). Este tipo de figura retórica fue muy usada a partir del siglo
XVI en la poesía cancioneril, junto con la antítesis.
Está relacionado
desde lo semántico, desde el contenido.
Soneto de Sor Juana
Al que ingrato me deja busco amante
Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata,
maltrato a quien mi amor busca constante.
Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata,
triunfante quiero ver al que me mata
y mato al que me quiere ver triunfante.
Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pundonor enojo;
de entrambos modos infeliz me veo.
Pero yo, por mejor partido, escojo;
de quien no quiero, ser violento empleo;
que, de quien no me quiere, vil despojo.
Retruécano:
Juegos verbales de palabras. el retruécano
es la reorganización diferente de los elementos de una oración en otra oración
subsiguiente, en la que se invierte la posición de los términos que se repiten,
de manera que el sentido de la segunda oración contraste con el de la primera.
Por ejemplo, «hay muchos que siendo pobres
merecen ser ricos, y los hay que siendo ricos merecen ser pobres.» (Quevedo).
En este ejemplo tenemos, en primer lugar, el quiasmo que consiste en el
intercambio de posición en el texto de los términos pobres y ricos; pero, en
este caso, se habla de retruécano porque, además, las funciones sintácticas
también han sido cruzadas: en su primera aparición, ricos es el atributo de
ser; pero en la siguiente frase, el atributo pasa a ser pobres.
Hipérbaton:
es la figura literaria que consiste en
alterar el orden lógico de una oración. Su plural es hipérbatos. Fue un recurso
especialmente utilizado en los periodos cortesanos de la historia de la
literatura cuyo objetivo era hacer más noble el lenguaje, especialmente en la
prosa latinizante del siglo XV, ya que al aplicar este recurso, el esquema
sintáctico coincidía con el predominante en Latín, siendo asimismo recurso
habitual en la estética de la literatura barroca.
Desorden sintáctico. El orden es sujeto
pegado al verbo, luego objeto directo, objeto indirecto. En castellano, el
sustantivo y el verbo están equilibrados. El cambio del orden es para connotar.
Ejemplo
Leandro llega tarde a clase.
A clase llega Leandro tarde. Esto es el
hipérbaton, que realza el hecho que llega tarde.
Gustavo Adolfo Bécquer.
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar.
Garcilaso de la Vega, Égloga I
El dulce lamentar de los pastores,
Salicio juntamente y Nermoroso,
he de cantar, sus quejas imitando;
cuyas ovejas al cantar sabroso
estaban muy atentas, los amores,
de pacer olvidadas escuchando…
El retorno
ResponderBorrar10-may-14
Una playa infinita de gris
Nubes negras como pensamientos
desandan ese camino invisible.
La arena me escarba y muerde
como esas voces internas
que nunca se detienen
y que siempre dañan.
Una ciudad se abre paso por mis ojos.
Pensativos, tenues cantos
horadan la piedra y el hierro
Calles inciertas, furtivas, suspiran
como añorando un beso. O una lágrima.
Las imágenes se encuentran,
y los paisajes se funden
y me dejan solo, sin saber
si sueño o soy soñado.
.
Un fantasma
15-may-14
Un fantasma comienza
a dar sombra.
Ignora voces
que, burlonas, horadan
su incipiente solidez.
Salpicados de barro,
sus sueños se vislumbran.
Empinados escalones
lo acechan
cercas inevitables
esperan, pacientes.
Los otros, también.
Inexorable destino
de volver.
Y querer ser.
Un fantasma
16-may-14
Un fantasma quiere
dar sombra.
Ignora voces
que burlonas, horadan
su incipiente solidez.
Surgiendo de un barro oscuro,
sus sueños comienzan
a respirar.
Cansada mirada de tanto mundo ciego,
reúne las vibraciones de un cielo
que todavía duele.
Empinados escalones
esperan, pacientes.
Inevitables cercas
lo acechan.
También los otros, que juzgan
el velo de su mente.
Inexorable voluntad
de volver.
Y querer ser.