EL
YO LÍRICO DIVERSO, GÓTICO Y DULCEMENTE VORAZ DE BEATRIZ SCHAEFER PEÑA
La noticia es que la Fundación Argentina para la Poesía –FAP– acaba de
otorgarle el Gran Premio de Honor 2017 a la trayectoria poética, galardón compartido
con el poeta Marcos Silber, y que les será entregado a ambos en el próximo mes de
septiembre.
Para cerrar el ciclo “Mes de la amistad en la Letras”, nuestra “tertulia”
–como le gusta nombrar a nuestros encuentros Lidia Vinciguerra, vicepresidenta
de la FAP– homenajeamos hoy a Beatriz
Schaefer Peña con un reportaje y lectura de sus poemas en el taller Abordajes poéticos.
Beatriz Schaefer Peña y abajo, las portadas de algunos de sus poemarios:
Mi jardín tiene estrellas, En la alta noche, Campo de juego, El que devora.
Nos habló de su poesía y el misterio de lo que le es dado: “a
mí me dictan el poema, no sé quién me lo dicta”, nos dijo. Escuchándola leer, nos dimos cuenta de que su poesía fue escrita para ser leída
en voz alta.
Posee una cadencia tan personal, un rítmico cabalgar sobre la palabra como creadora de un clima conducente y sugerente, en el que su particular voz
musical le otorga el vehículo apropiado para conducirla. Y es allí donde
manifiesta su intencionalidad estética.
Su poesía está constituida mediante un rico y original lenguaje
metafórico, lugar donde apoya sus complejos y variados códigos artísticos. Se
transmuta por ejemplo en un particular y empático tiburón, en el poema El que devora, que da título también a todo
aquel poemario editado en 2008. Este largo poema elegíaco está íntegramente
leído aquí por primera vez, y puede escucharse en su voz, en la grabación de
nuestro encuentro (link inmediatamente debajo).
Durante dos momentos en que BSP leyó sus poemas.
Lo más original en Schaefer Peña es la construcción de su “yo lírico”, es
decir, el sujeto ficticio que se caracteriza por la utilización de la primera
persona gramatical –yo– y que desde allí expresa y da a conocer tanto su mundo
interior como su naturaleza.
Ese “yo lírico” es curioso, inquieto, incisivo, misterioso, gótico, vampírico.
Muestra su lado a veces romántico y melancólico, a veces despiadado y cínico, sin
duda siempre atrayente, pleno de personajes históricos, bíblicos, de criminales
famosos, seres mitológicos, personajes de fábula o literarios, como por ejemplo
El Padrino, The Godfather, desde la transtextualidad literaria con el autor,
Mario Puzo.
Seguimos nombrando personajes: Hannibal, en referencia al cinematográfico Hannibal Lecter y su vínculo literario con el Infierno dantesco. En su haber están también los de carne y hueso Yiya Murano y Jack the ripper, la literaria dupla Dr. Jekyll and Mr Hyde, el devastador huracán Katrina y Pegaso, el Centauro, María Magdalena, Salomé, Lázaro.
Seguimos nombrando personajes: Hannibal, en referencia al cinematográfico Hannibal Lecter y su vínculo literario con el Infierno dantesco. En su haber están también los de carne y hueso Yiya Murano y Jack the ripper, la literaria dupla Dr. Jekyll and Mr Hyde, el devastador huracán Katrina y Pegaso, el Centauro, María Magdalena, Salomé, Lázaro.
En el poemario Campo de juego
da vida a cada una de las piezas de un singular ajedrez contado; cada
pieza del juego tiene voz y se narra, y hasta se dio el lujo de inventar una pieza extra, la peona.
Y además nos contó:
♦ Que la realidad es siempre peor, que la literatura tiene un orden.
♦ Acerca de su atracción por lo esotérico y lo monstruoso, palabra que viene
del latín, y que etimológicamente significa “avisar”, “advertir”, lo que en el
mundo antiguo referenciaba el vínculo con una voz en sentido religioso y denotaba
prodigio, un suceso sobrenatural.
♦ Que comenzó a escribir desde chica, que le era natural ese mundo porque
su abuelo materno y su padre fueron escritores y se educó en ese ámbito.
♦ Que su padre le enseñó a escandir las sílabas de los versos.
♦ Que un día descubrió la poesía de los simbolistas franceses, desde
Baudelaire a Lautémont. Y ese día cambió para siempre su mirada estética.
♦ Que el poeta, quiéralo o no, es testigo de su tiempo. Y que este tiempo suyo
vivido es el disparador de su discurso poético.
♦ Que no hay para ella tema inabordable.
♦ Que en su adolescencia fue influenciada por las enseñanzas del poeta
Vicente Barbieri, quien además prologó su primer libro, escrito a los 15 años.
Schaefer Peña es autora de siete libros de poemas, uno de cuentos y un
ensayo. Participó en numerosos encuentros literarios y recibió cantidad de
distinciones. Parte de su poesía está en cantidad de antologías y está
traducida al italiano, portugués, catalán y alemán, y fue musicalizada.
Aquí algunos de sus poemas:
Misión
del lobo
Estoy triste en la noche
de colmillos de lobo.
Alejandra Pizarnik
Irrumpe
en la inclemencia de la noche
y cierra el horizonte,
aún herido de luz,
cercándome con ulular y estrellas.
Percibo su colmillo
tendido en acechanzas
que me inducen
a la última aventura,
ese recóndito deseo.
Entonces,
pulso la sangre
de su avidez
y me someto
para ser, desde él,
este implacable aullido.
♦
Lázaro
Hace tres días y dos noches
que yazgo boca abajo
en este pasadizo.
Alguien me llama por mi nombre
y me ordena volver a ese lugar
dispuesto a mi destino.
Soy un hombre que le teme a su dios,
a su castigo
y que ya estuvo muerto.
Hoy he vuelto a la vida,
a esa intemperie.
♦
Antes de
esparcirnos
Génesis Cap. XI
No teníamos alas, sólo la desmesura
y quisimos llegar hasta el Azul.
¿Qué hacer para alcanzar el sitio
donde la Majestad
hizo posible al hombre?
No existía en la tierra
más que un solo lenguaje,
unos pocos vocablos
y con ellos construimos los peldaños
para subir los sueños.
Abajo quedó la ciudadela,
el soberbio herraje que se abría
a la fiesta de las bocas.
El beso anunciador
del fuego de otros besos.
Los muros del silencio.
El placer del olvido.
Y mientras descubríamos
la distancia infinita
en procura del Nombre,
nuestra voz perdió su melodía.
Génesis Cap. XI
No teníamos alas, sólo la desmesura
y quisimos llegar hasta el Azul.
¿Qué hacer para alcanzar el sitio
donde la Majestad
hizo posible al hombre?
No existía en la tierra
más que un solo lenguaje,
unos pocos vocablos
y con ellos construimos los peldaños
para subir los sueños.
Abajo quedó la ciudadela,
el soberbio herraje que se abría
a la fiesta de las bocas.
El beso anunciador
del fuego de otros besos.
Los muros del silencio.
El placer del olvido.
Y mientras descubríamos
la distancia infinita
en procura del Nombre,
nuestra voz perdió su melodía.
♦
El
Arquero
Lentamente estiraba el arco
buscando la curvatura exacta
para ajustar la flecha
a su destino.
Yo era el blanco.
Yo fui el blanco
antes de que el zumbido
cruzara aquel espacio.
Lentamente estiraba el arco
buscando la curvatura exacta
para ajustar la flecha
a su destino.
Yo era el blanco.
Yo fui el blanco
antes de que el zumbido
cruzara aquel espacio.
♦
La Última
Cena
Rotemburgo-2001
Un solo discípulo sentado a la mesa.
Un solo comensal esperando al anfitrión
que le ha ofrecido su plato predilecto.
No sabe que él mismo
es el banquete que le aguarda.
Cada parte de su cuerpo está dispuesta
para el regocijo de los paladares.
Y se hunde en el zumo agridulce de las jarras
celebrando el momento,
mientras la noche llega con su dormidera
desde el fondo del día.
Él, ignorando que ya se ha devorado,
sueña que es un río que avanza con la sangre
arrasando el despojo.
Rotemburgo-2001
Un solo discípulo sentado a la mesa.
Un solo comensal esperando al anfitrión
que le ha ofrecido su plato predilecto.
No sabe que él mismo
es el banquete que le aguarda.
Cada parte de su cuerpo está dispuesta
para el regocijo de los paladares.
Y se hunde en el zumo agridulce de las jarras
celebrando el momento,
mientras la noche llega con su dormidera
desde el fondo del día.
Él, ignorando que ya se ha devorado,
sueña que es un río que avanza con la sangre
arrasando el despojo.
La Yapa
1-Beatriz Schaefer Peña lee el poema Misión del lobo, en el ciclo organizado por Gustavo Tisocco y Norberto Barleand. https://www.youtube.com/watch?v=6PRX3lG5RD8
2- Poemas publicados en el tomo XIII de la Antología poética de la FAP http://www.letrasargentinas.com.ar/Poemas.asp?autor=5439
Aviso parroquial
Este martes próximo retomamos las actividades naturales del taller de lecto-escritura.
♦
Luego de nuestro poético encuentro con Beatriz Shaefer Peña, fue el momento de la entrega de diplomas a los cuatro participantes del ciclo realizado en la SADE, Sociedad Argentina de Escritores, y a la coordinadora. Aquí con Martín Katz Darío, bisnieto de Rubén Darío, quien participó activamente en el primero de nuestros encuentros de este ciclo "Mes de Amistad en la Letras". En medio, la vicepresidenta de la FAP, Lidia Vinciguerra, y Sandra Pien, poeta y conductora de estos talleres. Recibieron también sus diplomas los poetas Antonio Requeni, María del Mar Estrella y Beatriz Schaefer Peña. Y al ciclo asistieron los miembros del taller Abordajes poéticos y amigos y poetas entrañables especialmente invitados, como Daniel Couto, Norberto Barleand, Carina Paz, Irene Zava, Hilda Guerra, Roberto Morganti, Ernesto Costa Perazzo, María Elena Camba, entre otros. La noche terminó como corresponde: con un brindis por la poesía y los poetas.
¡Nos deseo una muy buena semana poética!
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